12 de febrer del 2012

Clifford Geertz


Clifford Geertz

Antropòleg cultural que neix a San Francisco, Califòrnia, USA, al 1926. Al 1950 es llicencia en filosofia a l’Antioch College i al 1956 es doctora en antropologia a la universitat de Harvard. Ensenya antropologia a les universitats de Califòrnia (1958-60) i Chicago (1960-1970). Al 1970 constitueix l’Escola de Ciències Socials a The Institute for Advanced Study, princenton. Mort al 2006.

Era membre de l’American Academy of Arts and sciences, de l’American Philosophical Society i de la National Academy of  Science, i soci de la British Academy.
Les seves expedicions a Java (1953-4) i Balí (1957-8) van donar una sèrie de treballs en torn la economia, el canvi social i la religió. Entre 1965-71 treballa intermitentment al Marroc i escriu un estudi comparatiu del Islam a Java i el Marroc.

Aportacions a l’antropologia i orientació metodològica
Des de finals de la dècada dels 60 Geertz es situa dins la antropologia simbòlica, proposa una analogia entre les ciències socials i la interpretació de textos, senyalant que el propòsit de l’antropologia es donar una interpretació dels significats socials connectats amb les pràctiques socials i les institucions de societats particulars, en lloc de perseguir explicacions causals i prediccions, es a dir, proposa una antropologia concebuda com un acte interpretatiu.

Antropologia


“LA VERSION DE LAS CIENCIAS SOCIALES: TARCOTT PARSON Y LOS ANTROPOLÒGOS AMERICANOS” resum, anàlisi i conceptualització.

Adam Kuper en el segon capítol de Cultura: versión de los antropólogos(1999), fa una descripció crítica de la introducció, evolució i transformació del concepte cultura com a objecte d’estudi de l’antropologia, a Nord-americà, a partir del treball del sociòleg Talcott Parson, i de F. Boas procedent de l’escola de Berlín que va emigrar als EEUU.

Parson buscà les connexions entre el discurs positivista francès i l’idealista alemany, per fer una síntesis. La il·lustració francesa identificava cultura amb  el progrés humà i la civilització, i defensava l’aplicació del mètode científic, mentre que els alemanys es van rebel·lar en contra i la van identificar amb el destí particular d’una nació, la seva cultura, les seves tradicions, convençuts de que les cultures modelaven als individus per als seus propis fins.

Parson concebia la ciència social com una teoria general de la acció humana, i buscava una definició de cultura que encaixes dins d’aquesta teoria  i de la qual s’ocuparia l’antropologia, i d’aquesta manera assignar el sistema social a la sociologia i la ment individual a la psicologia. Va limitar als antropòlegs als continguts dels valors, idees i altres sistemes significativament simbòlics, fent-los renunciar a l’estudi dels sistemes socials.

Parson i Kroeber van fer un manifest conjunt on es definí cultura  com un sistema d’idees i valors, expressat en símbols i materialitzat en la religió i l’art, l’individu absorbia aquests valors i els feia seus, amb lo que trobava un propòsit a la vida i un sentiment d’identitat. Així quedava delimitat l’objecte d’estudi de l’antropologia dins de la nova utopia d’una ciència social interdisciplinar. Dos dels seus seguidors C. Geertz i D. Schneider van anar separant-se criticant la submissió de la antropologia a la teoria de l’acció de Parson i començaren a estudiar la cultura com un sistema autònom. Geertz s’enfronta dient que la meta de l’antropòleg més que la explicació científica, és la interpretació de la cultura.

Kuper descriu clarament com les idees apareixen i desapareixen, amb una influencia més o menys decisiva en el seu entorn, determinant i delimitant al científic , en aquest cas l’antropòleg, quin serà el seu camp d’estudi i la metodologia a emprar. Així  analitza com a partir de l’intent de Parson de construir una ciència antropològica, es degenera en una forma de hermeneútica a traves de Geertz, abandonant tota classe de procediment científic, negant la possibilitat de la generalització de lleis o comparació de les cultures. Per Geertz  el que l’antropòleg entén no es res més que les seves interpretacions de les interpretacions que un informant en dona dels seu món, concloent que la meta de l’antropòleg havia de ser la interpretació més que la explicació dels fenòmens culturals.

11 de febrer del 2012

Homosexualitat i paternitat


Analitzem de manera hipotètica el cas d'una nena adoptada presentada en un article: 
La Princesa de Chueca Por Almudena Grandes. EL PAÍS SEMANAL nº 1.362. Domingo 3 de noviembre de 2002.

E

s una monada, una auténtica monada. Sentada en su cochecito, con el pelo negrísimo y la piel muy blanca, los ojos oscuros, grandes, rasgados, y el rubor sonrosado de todos los bebés sanos, reluce en medio del pasillo como el sol en un cielo de verano. Pero si dejo escapar un grito de alborozo al reconocer a sus padres, no es sólo por eso.

- ¿Ésta es vuestra hija?
-  Sí- los dos sonríen a la vez.
- ¡Enhorabuena! - besos, abrazos, más sonrisas -. ¿Cuándo os la han dado?
- Hace tres meses, pero no la hemos sacado a la calle hasta ahora, porque tenía muchos problemas, ¿sabes?
Le conozco del barrio, de toda la vida. De pequeña le compraba bolis y cuadernos a su abuela, luego a su madre, después cerraron la papelería, pero me lo seguí encontrando por la calle, y además, y a temporadas, nos vemos por los bares. Le miro un momento y le vuelvo a abrazar. Está encantado, y a mí me encanta verle así.
-¿Cómo se llama?
- María. Igual que su abuela...- mira a su derecha, se corrige -. Que sus dos abuelas.
-¿Y qué tiempo tiene? ¿Seis meses?
- No. Tiene once, pero es que estos niños, pues...Estaba en un orfanato, un sitio horrible, no por la gente que trabajaba allí, que hacen lo que pueden, sino porque no tienen nada, ni personal, ni comida, ni pañales desechables, ni siquiera chupetes...
- Cuando la llevamos al pediatra la primera vez estábamos muy asustados, pero él nos dijo que a la niña no le pasaba nada, que tenía hambre, que le faltaba afecto, que no la habían cogido en brazos, que no la hablaban, ni jugaban con ella...Por eso no crecía, y lloraba todo el tiempo.
- Y ha cambiado...Bueno, no te lo puedes imaginar...
Pero sí me lo imagino. No soy capaz de recordar el nombre de la remota república ex soviética donde nació esta porcelana de ojos achinados, pero supongo que ese dato también da lo mismo. Hay muchos sitios así en el mundo. Demasiados. Y todos se parecen.
- Fui a buscarla con mi cuñada, ya sabes.
- Si. Fue mi hermana. Yo no pude ir...Pero vamos a dejar de hablar de eso.
En ese  momento, como si ella también estuviera de acuerdo, María empieza a llorar, y entonces sus padres la miran, se inclinan sobre ella y empiezan a discutir como todas las parejas en esa situación, ¿se ha hecho pis?, a ver...,no, es que la has abrigado demasiado, no, no es eso, aquí no hace calor precisamente, pues yo creo que está agobiada, debe de tener sed, ¿dónde está el biberón de la manzanilla?, aquí, toma, ¿lo ves cómo tenía sed?, sí, pero lo que quiere es que la cojan, pues la cojo, ¡que no!, que sí, un poquito sólo...
 -Desde luego, está hecha una princesa, ¿a qué sí?- la frutera me mira primero a mí, luego a sus padres -, cada día más guapa, da gusto verla, de verdad...¿Qué os pongo?
- Naranjas, pero no me las des ácidas que son para la niña...- entonces, el padre consentidor se vuelve hacia mí -.¿Quieres cogerla tú?
Lo intento, pero María no quiere estar conmigo. Llora, se revuelve, grita, hasta que unos brazos familiares me la arrebatan con delicadeza. Entonces, acurrucada en el pecho de su padre, coge el borde de su camisa con la mano derecha, se mete el pulgar en la boca y sus labios se curvan en esa inefable expresión de felicidad de los bebés satisfechos.
- Es que no le gustan los desconocidos, ¿sabes? - me habla con los labios rozando el pelo de su hija, besándola en la cabeza entre frase y frase -. Les tiene miedo. Yo creo que es por lo del orfanato, no se fía de nadie. Lo ha pasado muy mal, la pobre...
- Con que no había que cogerla, ¿eh?
Ellos han terminado ya de hacer la compra. Yo también. Mientras salimos juntos, pienso en María, en la imagen que tendrá de sí misma, de sus padres, de su infancia, cuando sea mayor. Entonces recordará que sus padres se querían, y que la querían, que la desearon tanto que mintieron, y engañaron, y desafiaron una legalidad injusta, y se arriesgaron a acabar en la cárcel, y cruzaron un continente entero para ir a buscarla al infierno, para sacarla de allí. Entonces entenderá por qué en su DNI aparece el nombre de su tía al lado de la palabra “madre” y también la suerte que ha tenido. Como si lo presintiera, cuando nos despedimos, en la esquina de Mejía Lequerica, la princesa de Chueca me sonríe y me dice adiós con la manita mientras a todos se nos cae la baba.
Luego, su padre, que se llama José Ramón, le pasa un brazo por los hombros a su otro padre, que se llama Miguel, y se van los tres a casa, tan contentos.

10 de febrer del 2012

Conversation with Teresa Cabruja Ubach

Universitas Psychologica - The Winding Flow of Crítical Psychology: a Conversation with Teresa Cabruja Ubach

Una companya de la UOC ha penjat aquesta entrevista amb la psicòloga social Cabruja, molt interessant ja que dona una visió dels inicis de la psicologia crítica a Espanya, a partir d'autors tan interessants com Gergen (USA), Tomas Ibañez, Baro (sudamèrica), Lupicino Iñiquez,... i en universitats com la UAB i la UOC.